En este curso 2013-2014 nos hemos planteado trabajar el huerto desde la primera evaluación. En octubre, nos pusimos a labrar la tierra que, como se observan en las fotos, es un solar de albero al que le añadimos un poco de tierra fértil y estiércol de caballo (regalado por un padre). Casi que podría pensarse, que nuestros vegetales se alimentan del aire, por la pobreza del suelo. Pero ya veremos a lo largo del curso, por increíble que parezca, como a medida que pase el tiempo, la apariencia va cambiando pareciéndose cada vez más a un huerto de verdad.
Aquí os dejo una serie de fotografías de nuestra parcela a principios de octubre, y a continuación una serie de entradas al blog donde cada grupo de alumn@s nos cuenta su experiencia en estos dos meses de curso.
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